Adiós Europa, Anserma es el lugar

Una vida en Europa, entre ciudades gigantes y países llenos de oportunidades de estudio y trabajo, puede sonar bien para cualquier joven en Colombia. Este no fue el caso de Juan Álvarez, quien cambió su travesía en Londres y Helsinki, por un cultivo de espárragos en Anserma, Caldas. Una historia única de construcción de país.

11 años en Europa pueden dar para pensar que el futuro para un colombiano está más que escrito y “arreglado”. No hay duda que el “Viejo Continente” brinda oportunidades que países como Colombia, en muchos casos, no da. “Cuando regresé, llegué sin un peso en el bolsillo, con una mano adelante y otra atrás”, cuenta Juan Álvarez, quien a los 27 años es capaz de contar con risas que dejó atrás una vida llena de obstáculos y dificultades entre España, Inglaterra y Finlandia, para venirse a su natal Anserma a cultivar espárragos.

Este cultivo era muy popular en la zona de Caldas hace más de 20 años, pero por temas que muchas veces no se pueden explicar dejó de existir en gran proporción y dio paso a que se importara, lo que generaba cierto descontento en el consumidor final, ya que por el largo trayecto que pasaba el vegetal luego de su cultivo hasta que estaba el plato, aparecía en mal estado.

De sus ganas de sacar adelante su idea, nació Espárragos Turión, una empresa con cuatro años de vida y que, a pesar de su “juventud”, ya es proveedor estratégico de almacenes Éxito y Carulla en el Eje Cafetero. “Lo más gratificante de trabajar con una compañía como ellos es que su acompañamiento saca lo mejor de nosotros. Al ser proveedores de almacenes Éxito y Carulla en el eje cafetero, nos obligamos a entregar el nivel de calidad más alto posible. Así no solo estamos a la par de un gigante como éste, sino que aseguramos que nuestros espárragos pueden competir frente a los importados”, asegura Juan, quien no vacila al afirmar que cambiar la vida de inmigrante en Europa por el trabajo entre las montañas caldenses fue la mejor decisión que pudo haber tomado.