Quien come con cordura, por su salud procura
La problemática revelada por varios estudios* sobre nutrición en el país, y las tendencias de consumo a nivel mundial, alentaron al Grupo Éxito para “meterle el diente” al tema y desarrollar una innovadora propuesta para el bienestar de los colombianos.
¿Cuál es la región más “salada” de Colombia? ¿Cuál es la que consume más dulce? ¿Cuál es la que tiene más obesidad? ¿A quiénes no les gusta las frutas y verduras? ¿Dónde se come más grasa?
Los estudios sobre nutrición en Colombia revelan serios problemas de salud asociados con nuestros hábitos alimentarios. La sabiduría popular lo decía desde hace tiempo: “Una manzana al día, de médico te ahorraría”, “comer verdura es cordura”, “la mejor medicina, la buena comida”, son algunos de los refranes que advierten sobre la relación entre lo que comemos y nuestro estado de salud.
Bogotá, la más glotona
Bogotá es la ciudad más “glotona”, en términos generales. Es la ciudad del país con mayor consumo de sal y de bebidas azucaradas. Asimismo, hay una alta prevalencia de consumo de grasa saturada, embutidos y comidas rápidas, al igual que un consumo elevado de golosinas y dulces. Esta situación contrasta con el bajo consumo de los capitalinos de cereales integrales, frutas y lácteos.
Los hábitos nutricionales de los bogotanos inciden en las enfermedades crónicas más presentes en la ciudad como sobrepeso, diabetes e hipertensión. Además, los estudios señalan en los niños un alto déficit de vitamina A, asociado principalmente con enfermedades visuales; y zinc, fundamental para el normal desarrollo y crecimiento.
Medellín, entre la grasa y el azúcar
Medellín tiene dos picos altos entre sus consumos de alimentos: por un lado, las grasas saturadas, los embutidos y las comidas rápidas; y por el otro, un alto índice en bebidas azucaradas. Uno de cada cuatro habitantes de la capital antioqueña consume estas bebidas diariamente, contrastado con el bajo consumo frutas y verduras.
En los paisas es frecuente el sobrepeso y la obesidad abdominal, que elevan los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares. En Medellín se pasa del claro al oscuro, pues por otro lado emergen la anorexia y la ortorexia, un trastorno alimentario que produce una obsesión por comer solo comida considerada “saludable” (a criterio del paciente, no de un nutricionista) que puede llevar a la desnutrición o incluso a la muerte.
Otras ciudades
Barranquilla, Bucaramanga, Cali y Santa Marta comparten algunas tendencias. Aun cuando en Colombia se cosechan gran variedad de frutas y verduras, estas ciudades, así como Medellín, tienen bajos índices de consumo de estos alimentos, especialmente en Bucaramanga, donde el 90% de la población no las come con regularidad.
Barranquilla y Santa Marta son las ciudades donde más se consumen alimentos de paquete (snacks poco saludables), aunque al mismo tiempo, es allí donde más se comen pescados y mariscos, buena fuente de omega 3. Además, la región Caribe y la región Pacífica, son las zonas con mayor prevalencia de déficit de hierro en el país, lo que produce principalmente anemia.
Por su parte, en Bucaramanga, cerca del 58% de la población padece sobrepeso u obesidad, al tiempo que 37,5% sufre de hipercolesterolemia (colesterol alto) y, 19,5% de hipertensión arterial.
* Con datos de la Organización Panamericana de la Salud –OPS-, Organización Mundial de la Salud –OMS-, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF-, Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia -ENSIN-, y Ministerio de Salud.