Sí se puede arar en el desierto
Gracias a un convenio firmado por la Fundación Éxito, Chevron Petroleum Company – sucursal Colombia y Baylor College of Medicine Children´s Foundation Colombia - BIPAI; 500 familias y 40 niños serán acompañados por el programa de Salud y Autosuficiencia Indígena en La Guajira, diseñado especialmente para las comunidades indígenas de las regiones de Manaure y Riohacha. Avances de Gen Cero en su propósito de lograr cero desnutrición en los niños del país.
Viajamos a Manaure y visitó algunas rancherías indígenas de la etnia Wayuu para conocer de primera mano cómo el Programa "Salud y Autosuficiencia Indígena en La Guajira" (SAIL), ya es una realidad que empezará a beneficiar estas comunidades.
Los indígenas Wayuu viven en comunidad, en sitios conocidos como rancherías, estas se distinguen por tener una serie de casas de construcción muy rústica y un salón comunal provisto de hamacas. Para llegar a estas rancherías es necesario recorrer un territorio desértico que solo los guías más experimentados pueden identificar, los caminos para los visitantes se confunden en una llanura inmensa que comparte el mismo paisaje. Los árboles parecen más bien chamizos gigantes a los que acompañan cactus imponentes y las planicies infinitas están tapizadas por una arena a la que el sol le acentúa su color amarillo. La brisa es una compañera del camino y esporádicamente las pequeñas manadas de chivos interrumpen un viaje silencioso.
A las rancherías solo ingresan aquellas personas a quienes la autoridad indígena ha dado el visto bueno. Es obligatorio respetar este protocolo, y la licencia por lo general la otorga un hombre mayor de la comunidad a quienes todos obedecen, así se cumplió en este viaje en el que se visitaron en Manaure las comunidades de Urrachikat, Popoya Mixto y Walermana.
Una vez se ingresa a la ranchería, empiezan a salir lentamente desde todos los rincones mujeres vestidas con sus tradicionales túnicas Wayuu, acompañadas por niños que se aproximan de forma tímida al salón comunal para curiosear a los visitantes. Se acerca la hora del medio día, las mujeres no están en función del almuerzo y las cocinas permanecen tan desiertas como su territorio. No es de extrañar, en estas comunidades el alimento escasea y las cifras así lo confirman: de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, el 59% de los hogares en La Guajira está en situación de inseguridad alimentaria. Es por ello que la Fundación Éxito intervendrá con urgencia a la comunidad Wayuu aunque el Grupo Éxito no tenga presencia comercial en Riohacha, ni en Manaure. La apuesta es lograr que para el 2025 nazca la primera generación con cero desnutrición.
“Nos hace falta alimentación, nuestro único alimento es la chicha, muchos padres están sin trabajo, estamos aguantando hambre. Nosotros tenemos unos pocos chivos, pero esos chivos en nuestra cultura solo se utilizan en los velorios para atender a los visitantes cuando alguien de nuestra comunidad muere…Tenemos una pequeña huerta pero hace más de un año no llueve así que no podemos sembrar. El agua escasamente nos alcanza para el uso de la comunidad".
Antonio Guariyu, autoridad indígena de la comunidad Urrachikat en Manaure
La situación en Urrachikat, una comunidad de 80 personas, de la cual 30 son niños, es crítica. Este mismo escenario se repite en todos las rancherías de Manaure.
Justamente para mejorar el nivel de nutrición infantil de comunidades como Urrachikat, Popoya Mixto o Walermana, la Fundación Éxito ha puesto en marcha Gen Cero que tiene como meta para el 2025 lograr que en Colombia nazca la primera generación con cero desnutrición.
Fundación Éxito, Chevron y BIPAI, una alianza nutrida
Para la Fundación Éxito el proyecto "Salud y Autosuficiencia Indígena en La Guajira" (SAIL) es tan importante, que ha firmado para el primer año un convenio por valor de 812'400.000 pesos.
Gen Cero es un proyecto de país, en el que es necesario involucrar y comprometer a instituciones de carácter privado y gubernamental. El Programa para La Guajira significa una gran apuesta y ya se cuenta con dos aliados estratégicos: Chevron y BIPAI.
Chevron Petroleum Company- sucursal Colombia, en asocio con la empresa gubernamental Ecopetrol, tiene presencia en La Guajira desde hace 30 años, esta compañía se ha comprometido con SAIL para los próximos cinco años con un aporte de $1.5 millones de dólares. "Consideramos al Grupo Éxito un aliado estratégico, creemos que no hay mejor socio para trabajar el tema de nutrición que la Fundación Éxito y queremos tener cero desnutrición en La Guajira, también aspiramos a trabajar con el Grupo Éxito en otras regiones del país", expresó Stephen Cooner, Presidente Chevron para Colombia.
Baylor College of Medicine Children´s Foundation Colombia - BIPAI, por su parte, aportará su experiencia de trabajo en salud y nutrición con las comunidades, su apuesta económica es de 486.000 dólares. Baylor International Pediatric AIDS Initiative -BIPAI- que para Colombia funciona a través de la razón social Baylor College of Medicine Children´s Foundation Colombia, expresa en la voz de James Thomas, Presidente de su Junta Directiva: "Es fundamental estar unidos con la Fundación Éxito y Chevron porque este es un problema tan complejo que necesitamos a muchos actores del sector privado y público, ninguno es más importante que el otro, juntos podemos lograr el cambio".
Brigada móvil de promotoras Wayuu
“Salud y Autosuficiencia Indígena en la Guajira” SAIL, es un programa que se inserta en la iniciativa Gen Cero, que lidera la Fundación Éxito, para lograr que en el 2025 comience a nacer la primera generación con cero desnutrición en el país.
En Manuare y Riohacha se soportan temperaturas promedio de 35 grados centígrados y en ocasiones no llueve por extensos períodos de tiempo, como es el caso de éste último año; pero las inclemencias no son obstáculo para estas promotoras móviles, seis mujeres Wayuu que conocen su territorio y hacen entrega de los alimentos y seguimiento a las familias beneficiarias.
Las promotoras ya están trabajando, realizaron un inventario de las condiciones en que viven las personas en las rancherías, visitaron casa por casa y en la actualidad tienen identificadas a todas las familias que estarán dentro del programa, conocen por sus nombres a las madres gestantes y a los niños de las zonas que serán intervenidos por el programa SAIL. Este censo inicial fue el insumo para que el Programa realizará una selección de las familias beneficiadas.
Eliana Villera Flórez, Coordinadora del Programa SAIL, afirma: "Las encuestas nos han demostrado que la gran mayoría de las familias solo se alimentan una vez al día y los niños consumen en su mayoría chicha, un alimento derivado del maíz, y si bien este hace parte de la cultura Wayuu, no le brinda a un niño todo los nutrientes que necesita para crecer".
La comunidad requiere con urgencia esta intervención, así lo confirma Mónica Romero Epiayú una de las promotoras móviles: "nuestra problemática es compleja, las costumbres de las comunidades Wayuu es la de tener muchos hijos. Pero nuestras mujeres están abiertas a recibir capacitación, ellas son madres que quieren a sus hijos, saben que están desnutridos y quieren verlos saludables".
El programa SAIL es una muestra del trabajo que se requiere multiplicar en muchos rincones de Colombia. En el país es urgente salir de este círculo de pobreza.
Una generación desnutrida es una generación que ya no se podrá recuperar. El Programa Mundial de Alimentos basado en investigaciones científicas asegura que un niño con hambre en los primeros 1.000 días, es decir desde su gestación hasta los dos años de vida, es un niño que irremediablemente pondrá en riesgo su desarrollo biológico, social y emocional.
En qué consiste la intervención
El Programa SAIL va mucho más allá de entregar alimentos, los paquetes alimentarios y de recuperación son vitales, pero son parte del proyecto de intervención que se compone en su totalidad por siete ejes:
Acceso a servicios de salud de calidad para niños y gestantes.
Desarrollo de las capacidades de las comunidades indígenas para garantizar sistemas de salud que respondan a sus necesidades.Vigilancia sobre las prevalencias de las enfermedades y los grupos y personas de más alto riesgo.
Prevención, identificación e intervención temprana de las enfermedades.
Gestión del programa realizando mediciones de las intervenciones.
Seguridad alimentaria garantizando la entrega de los paquetes de alimentos.
Recuperación nutricional ambulatoria de los niños en tratamiento.
Una receta que da vida
Gran parte del logro en la intervención alimentaria del Programa SAIL radica en encontrar una receta que cumpla con cuatro características básicas: La Fundación Éxito aportó el trabajo de investigación y diseño de una colada que cumple con el protocolo propuesto por la Organización Mundial de la Salud, y que complementa las vitaminas y minerales entregados a las comunidades por el Ministerio de Salud.

Fácil preparación.
Alimentos no perecederos.
Buen sabor al paladar.
Alimentos culturalmente aceptados por los indígenas Wayuu.
Nutrición en la puerta de la casa
Cada mes un grupo de mujeres Wayuu, que conforman el equipo de promotoras móviles, harán entrega de los paquetes alimentarios que aporta la Fundación Éxito:
500 familias de mujeres gestantes recibirán un mercado.
Ingredientes: sardina, aceite de canola, leche larga vida enriquecida con hierro, arroz, avena en hojuela, maíz sin trillar, pasta, frijol cabecita negra y lentejas.
Valor de cada paquete alimentario: $130.000 pesos.